¿Qué es la microbiota y cómo se relaciona con nuestro sistema inmune?
Gran parte de la sociedad desconoce qué es la microbiota, y la relación que esta tiene con nuestro sistema inmunitario.
¿Qué es la microbiota?
La microbiota es el conjunto de bacterias que se encuentran en nuestro organismo (principalmente en nuestro intestino). Estas cien billones de bacterias crean una comunidad que forma lo que hoy en día se conoce como un “órgano nuevo” que funciona para mantener la buena salud de nuestro organismo.
Cada uno de nosotros tiene una microbiota única y diferente. Al nacer, los microorganismos de la madre dan inicio a la colonización de la microbiota intestinal, a partir de este momento, a medida que avanza la vida, se va modificando según la dieta, el entorno, las infecciones, el uso de antibióticos, etc.
En general, hay cuatro etapas importantes en el desarrollo y diversificación de la microbiota intestinal:
– De los 0 a los 3 años se forma la microbiota.
– Durante la adolescencia la microbiota va cambiando y modificándose.
– En la edad adulta la microbiota se estabiliza y se diversifica.
– Finalmente, la edad adulta avanzada la microbiota empieza a empobrecer progresivamente.
¿Cuál es su función?
La microbiota está formada por bacterias que contribuyen a tener un buen estado de salud, debido a sus funciones de nutrición, protección e inmunomodulación.
Sus principales funciones son:
- Favorece los procesos digestivos y regula el metabolismo: permite digerir algunos componentes de los alimentos que no pueden ser procesados por nuestras células de forma independiente, ayudando así a la absorción de nutrientes.
- Mantener, regular y fortalecer el sistema inmune: favorece que el sistema de defensa funcione adecuadamente para protegernos de los diferentes agentes externos (como virus y bacterias).
- Participar en la producción de energía y regular su suministro.
¿Cómo se relaciona con nuestro sistema inmune?
El sistema inmunitario es un mecanismo de defensa tan complejo como potente. Es el encargado de autorregular, defender y proteger el cuerpo humano de agresiones externas de todo tipo (virus, bacterias, hongos, agentes nocivos, etc.) , reconociendo cualquier elemento extraño (antígeno), y provocando una respuesta inmune.
Como se ha mencionado anteriormente, una de las funciones principales de la microbiota es regular y fortalecer el sistema inmune, ya que, según diferentes estudios, aproximadamente un 70% de las células inmunitarias residen en el intestino, por lo tanto, la microbiota influye en el buen funcionamiento de las mismas y del sistema inmunitario.
Por un lado, la microbiota funciona como una barrera de defensa que evita que los patógenos se adhieran a la mucosa intestinal y causen patologías.
Por otro lado, modula el sistema inmune, es decir, reconoce los elementos extraños y genera respuestas para poder mantener estable la condición intestinal inmunológica.
En conclusión, la microbiota tiene una gran influencia sobre el sistema inmunitario; encargado de protegernos de los agentes patógenos, por ello, es importante la composición de nuestra microbiota, ya que, si se ve alterada puede producir un desequilibrio en la inmunidad y en la respuesta inmunitaria.
Por este motivo es vital tener una buena alimentación, variada y equilibrada, y unos hábitos de vida saludables. Alimentos como el cacao puro, las semillas de chía, el aguacate, el kéfir, los encurtidos o el kimchi pueden ayudar a cuidar nuestra microbiota y nuestro sistema inmunitario.
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